domingo, 12 de diciembre de 2021

Avances de Investigación 14

 

Lectura Crítica, Sujeto y Discurso Pedagógico

 

Alfredo Navia Garrido[1]

La aprehensión y dominio de los códigos en la lectura es inevitablemente necesaria para poder llevar a cabo cualquier tipo de lectura, esto es, desde una lectura rápida hasta una lectura concienzuda y crítica. Sin embargo, si se concibe un sujeto crítico, capaz de leer comprensiva, analítica y críticamente los textos, tanto escritos como orales, el estudio de la producción del discurso científico, literario y cotidiano, bajo una perspectiva teórica distinta y ulterior a la de los códigos, se hace también inevitablemente necesaria.

En el presente texto, por lectura crítica se entiende la lectura que hace un sujeto crítico, capaz de tomar una postura responsable y coherente con los juicios que hace de los textos y discursos que lee. Además, interpreta el propósito o intenciones que movieron al locutor del discurso o texto leído para enunciar lo que se encuentre en dicho texto.

Para poder llegar a ese nivel crítico de lectura se propone una pedagogía que acompañe y provoque la realización de una lectura comprensiva, que permita entender la superficialidad del texto; y luego, una lectura analítica, que permita hallar los textos (hipotextos, hipertextos, intertextos) y la polifonía del texto en cuestión (Bajtín, 1989) (Ramírez, 2016) (Ramírez, 2007). Para ello, las fuentes primarias las hayamos en los trabajos de Ramírez ( 2007), con la propuesta teórica de la producción del discurso dentro de los actos comunicativos; en Bajtín (1989), con su propuesta de la polifonía; en Habermas con su concepción de las tres esferas de la vida (la objetiva, la subjetiva y la intersubjetiva) (1999), en Searle ( 2015) con los actos de habla; en Freire con su concepción del diálogo y de educación bancaria (1993), (2007); en Giroux con su concepción de la pedagogía de los límites (2003); y en Foucault, con su legado teórico de la genealogía y la parresía (, 2014, 2017, 2018),

La polifonía es el conjunto de textos implícitos o voces que se haya en todo texto o discurso (Bajtín, 1989) y está constituida por hipotextos, hipertextos, intertextos (Ramírez, 2007, 2017), Por otro lado, Habermas (1999 pp.281-425) define la vida de todo sujeto dentro de tres esferas: la subjetiva, la intersubjetiva y la objetiva. En estas tres esferas de la vida se halla toda la producción, el desarrollo y mundo de la sociedad y la cultura, con sus pretensiones y discursos, como se ve en el siguiente gráfico:

Esferas

Mundos

Pretensión

Discurso

Objetiva

Cultural

Verdad

Ciencia – Filosofía – Tecnología

Subjetiva

Individual

Veracidad

Literatura

Intersubjetividad

Social

Legitimidad

Cotidiano: Conversaciones y Diálogos

Resumen de la acción comunicativa de Habermas (1999) y las tres esferas de la vida

Habermas define la cultura, esfera objetiva, como: “acervo de saber del cual se proveen de interpretaciones los participantes de la comunicación al entenderse entre sí sobre algo en el mundo” (1999, p.99). Este es el saber, representación del mundo, que ha sido el objeto de estudio de las teorías del lenguaje. También, reconoce la sociedad como los “órdenes considerados legítimos a través de los cuales los participantes en la comunicación regulan su pertenencia a grupos sociales y aseguran su solidaridad” (1999, p.99). Además, la precisión de la esfera subjetiva la considera como la “estructura de la personalidad a todos los motivos y competencias que capacitan a un sujeto para hablar y para asegurar en ello su propia identidad” (1990, p, 99). En cuanto a la esfera de la intersubjetividad, Habermas la define como “el entrelazamiento entre las estructuras de la personalidad con la cultura y la sociedad” (1990, p.105), como se muestra en el siguiente gráfico:

 


Del gráfico anterior puede entenderse cómo desde la interacción se constituye la esfera de la cultura, la persona y la sociedad. Desde ese punto de partida del yo y la alteridad se recibe la influencia de la sociedad con la presión social y aportes de lealtades, pero a su vez, esta relación ego-alter, contribuye al mantenimiento y la generación de la solidaridad social, tal como el mismo autor lo señala “Toda integración social de plexos de acción es al tiempo un proceso de socialización para los sujetos capaces de lenguaje y acción que en él se forman” (Habermas, p.105, 1999).

En el presente trabajo se concibe al sujeto crítico, como aquel formado bajo su perspectiva subjetiva, desde la pragmática que, como sujeto que hace parte de una cultura, de una clase determinada y del mundo globalizado, sabe leer, como dice Freire (2019), el mundo, a sí mismo y a los demás, como un acto político. La emancipación, entendida sumariamente como la posibilidad de no llegar a ser opresor. También en términos de Freire, este sujeto sólo se desarrolla y se mantiene en un diálogo pedagógico, en donde no únicamente alumnos y maestros identifiquen las relaciones en las que se hallan con la cultura, el orden social en que actúan y con sus propias subjetividades, con respecto a los interlocutores, sino además en donde se halla un sujeto que, siendo provocado por el acompañamiento pedagógico del profesor, es agente de su propia vida y responsable de sus propios actos.

La identificación de marcadores del discurso, que permiten ver las formas en las que un texto o discurso es producido, permite precisamente llegar a la provocación propia de la pedagogía propuesta en este texto. Lo anterior conlleva a realizar los tres niveles de lectura propuestos, a saber, el comprensivo, el analítico y el crítico. Esos marcadores se hallan en los discursos como formas de focalización y de modalización (Ramírez, pp.143, 174-176, 2007), éstas se explicarán luego con sus formas de enunciación en el lenguaje.

La importancia de los marcadores es alta pues con ellos se entenderá que el discurso en el lenguaje hace parte de la subjetividad del locutor y se halla presente en todo discurso, es decir, en todo productor de sus discursos, producción que parte de la cultura y de la alfabetización del sujeto o, en otras palabras, de su propia voz. Se entiende la voz como las experiencias personales junto con la organización mínima de contenidos que, a su vez, son producto de recontextualizaciones de voces ya existentes, es decir, producto de la polifonía, que se hallan en el saber o conocimientos del locutor y que lo llevan a crear determinados actos comunicativos.

La argumentación, la narración y la descripción se hallan en el texto como formas del discurso, sea, tanto del discurso científico, como el literario y el científico (Ramírez, 2007). La sinecdoquización, la metaforización y la metonimización son los marcadores que se pueden hallar en el discurso dentro de unos marcadores más generales que los contienen, que son la modalización y la focalización. La modalización corresponde a la manera en que el locutor lleva a cabo su discurso o como crea su texto, en cuanto a la forma misma en que usa la lengua, es decir, lo gramatical (modos de los verbos, tipos de adjetivos que usa, etc.), lo sintáctico (orden y organización de la palabras en la oración) y lo morfológico (composición y derivación de las palabras) y, por lo tanto, corresponde a la forma más inmanente del texto o, en otras palabras, a la forma de la expresión (Ramírez, 2007), (Hjelmslev, 1971). La focalización es el punto de vista del locutor con contenidos de perspectivas ideológicas, pragmáticas, afectivas, cognitivas, etc. y corresponde a la sustancia del contenido (Hjelmslev, 1971) de todo texto, es decir, al discurso mismo. Como se ha dicho anteriormente, estos marcadores generales contienen otros marcadores más específicos que son la sinecdoquización, forma reductiva del discurso, que se produce por el uso de apócopes (acortamientos o supresiones de las palabras) y de imágenes, absolutamente frecuentes en el discurso cotidiano; la metaforización, forma de articulación que hace el locutor en un discurso entre su mundo y el de su interlocutor, que también suele ser rico en el uso de imágenes, que ayudan a crear una comparación entre el mundo referido y el mundo propuesto en el discurso y que suele dejar intersticios para la interpretación y el sentido. Este marcador se halla con frecuencia en el discurso cotidiano y en el literario. La metonimización, por su parte, consiste en el uso del lenguaje que consiste en el uso de relaciones lógicas de la parte al todo o de causa efecto, y se halla con frecuencia en el discurso científico o académico. Estos marcadores específicos son distintos a los tropos que responden a los nombres de metáfora, sinécdoque y metonimia, que son, en términos generales, formas retóricas concisas que se usan en el discurso y que se hallan en la forma del contenido del lenguaje (Hjelmslev, 1971), (Ramírez, 2007).

En las relaciones del yo-tú-ello (Ramírez, 2007) y desde las teorías de la enunciación de Benveniste (1997,1999) y de los actos de habla de Searle, se explicará la producción del discurso en las tres esferas de la vida, para articularlo teóricamente con las formas discursivas de la narración, la argumentación y la descripción en la pedagogía.

En términos de la teoría semiótica de los códigos de Eco (1976), la alteración del código, es decir, en la forma (alfabética) de la expresión del lenguaje, existen tres formas de códigos, a saber, el retorico, el estético y el ideológico, y dentro de ellos se configura el discurso pedagógico. Sin embargo, se busca, en el presente trabajo de grado, identificar la forma propia de la constitución del discurso pedagógico y, a la vez, proponer una pedagogía dialogante, que eduque al sujeto en su lectura crítica. Tal propuesta se basa en la conexión entre parresía y en la noción de discurso de Foucault (2014, 2017, 2018), y las propuestas pedagógicas de Freire (1993, 2007, 2019) y Giroux (2003).

Referencias

Bajtín, M. (1989). Teoría y estética de la novela. Taurus.

Benveniste, É. (1997). Problemas de lingüística general I. Siglo XXI.

Benveniste, É. (1999). Problemas de lingüística general II. Siglo XXI.

Freire, P. (1993). Pedagogía del oprimido. Siglo XXI.

Freire, P. (2007). La educación como práctica de la libertada. Siglo XXI.

Freire, P. (2019). La importancia de leer y el proceso de liberación. Siglo XXI.

Foucault, M. (2014). El orden del discurso. Fábula Tusquets.

Foucault, M. (2017). Discurso y verdad. Conferencias sobre el coraje de decirlo todo. Siglo XXI.

Foucault, M. (2018). La hermenéutica del sujeto. Fondo de cultura económico.

Giroux, H. (2003). Pedagogía y política de la esperanza. Amorrortu.

Habermas, J. (1999). Teoría de la acción comunicativa II. Crítica de la razón funcionalista. Taurus.

Hjelmslev, L. (1971). Prolegómenos a una teoría del lenguaje. Gredos.

Ramírez, L. A. (2007). Comunicación y discurso. La perspectiva polifónica en los discursos literario, cotidiano y científico. Magisterio.

Ramírez, L. A. (2016). Intertextos de la globalización en el discurso de la educación colombiana de Juan Manuel Santos. En Discurso y política en Colombia: problemáticas actuales, pp.13-38. La carreta política.

Searle, J. (2015). Actos de habla. Cátedra.



[1] Estudiante de la Maestría en Educación. Texto presentado en la semana de avances de investigación 2021 – II.

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