Lectura
Crítica, Sujeto y Discurso Pedagógico
Alfredo Navia Garrido[1]
La
aprehensión y dominio de los códigos en la lectura es inevitablemente necesaria
para poder llevar a cabo cualquier tipo de lectura, esto es, desde una lectura
rápida hasta una lectura concienzuda y crítica. Sin embargo, si se concibe un
sujeto crítico, capaz de leer comprensiva, analítica y críticamente los textos,
tanto escritos como orales, el estudio de la producción del discurso
científico, literario y cotidiano, bajo una perspectiva teórica distinta y
ulterior a la de los códigos, se hace también inevitablemente necesaria.
En el
presente texto, por lectura crítica se entiende la lectura que hace un sujeto
crítico, capaz de tomar una postura responsable y coherente con los juicios que
hace de los textos y discursos que lee. Además, interpreta el propósito o
intenciones que movieron al locutor del discurso o texto leído para enunciar lo
que se encuentre en dicho texto.
Para poder
llegar a ese nivel crítico de lectura se propone una pedagogía que acompañe y
provoque la realización de una lectura comprensiva, que permita entender la
superficialidad del texto; y luego, una lectura analítica, que permita hallar
los textos (hipotextos, hipertextos, intertextos) y la polifonía del texto en
cuestión (Bajtín, 1989) (Ramírez, 2016) (Ramírez, 2007). Para ello, las fuentes
primarias las hayamos en los trabajos de Ramírez ( 2007), con la propuesta
teórica de la producción del discurso dentro de los actos comunicativos; en
Bajtín (1989), con su propuesta de la polifonía; en Habermas con su concepción
de las tres esferas de la vida (la objetiva, la subjetiva y la intersubjetiva)
(1999), en Searle ( 2015) con los actos de habla; en Freire con su concepción
del diálogo y de educación bancaria (1993), (2007); en Giroux con su concepción
de la pedagogía de los límites (2003); y en Foucault, con su legado teórico de
la genealogía y la parresía (, 2014, 2017, 2018),
La polifonía
es el conjunto de textos implícitos o voces que se haya en todo texto o
discurso (Bajtín, 1989) y está constituida por hipotextos, hipertextos,
intertextos (Ramírez, 2007, 2017), Por otro lado, Habermas (1999 pp.281-425)
define la vida de todo sujeto dentro de tres esferas: la subjetiva, la
intersubjetiva y la objetiva. En estas tres esferas de la vida se halla toda la
producción, el desarrollo y mundo de la sociedad y la cultura, con sus
pretensiones y discursos, como se ve en el siguiente gráfico:
Esferas |
Mundos |
Pretensión |
Discurso |
Objetiva |
Cultural |
Verdad |
Ciencia – Filosofía – Tecnología |
Subjetiva |
Individual |
Veracidad |
Literatura |
Intersubjetividad |
Social |
Legitimidad |
Cotidiano: Conversaciones y Diálogos |
Resumen de la acción comunicativa de Habermas (1999) y
las tres esferas de la vida
Habermas define la cultura,
esfera objetiva, como: “acervo de saber del cual se proveen de interpretaciones
los participantes de la comunicación al entenderse entre sí sobre algo en el
mundo” (1999, p.99). Este es el saber, representación del mundo, que ha sido el
objeto de estudio de las teorías del lenguaje. También, reconoce la sociedad
como los “órdenes considerados legítimos a través de los cuales los
participantes en la comunicación regulan su pertenencia a grupos sociales y
aseguran su solidaridad” (1999, p.99). Además, la precisión de la esfera
subjetiva la considera como la “estructura de la personalidad a todos los
motivos y competencias que capacitan a un sujeto para hablar y para asegurar en
ello su propia identidad” (1990, p, 99). En cuanto a la esfera de la intersubjetividad,
Habermas la define como “el entrelazamiento entre las estructuras de la
personalidad con la cultura y la sociedad” (1990, p.105), como se muestra en el
siguiente gráfico:
Del gráfico anterior puede
entenderse cómo desde la interacción se constituye la esfera de la cultura, la
persona y la sociedad. Desde ese punto de partida del yo y la alteridad se
recibe la influencia de la sociedad con la presión social y aportes de lealtades,
pero a su vez, esta relación ego-alter, contribuye al mantenimiento y la generación
de la solidaridad social, tal como el mismo autor lo señala “Toda integración
social de plexos de acción es al tiempo un proceso de socialización para los
sujetos capaces de lenguaje y acción que en él se forman” (Habermas, p.105,
1999).
En el
presente trabajo se concibe al sujeto crítico, como aquel formado bajo su
perspectiva subjetiva, desde la pragmática que, como sujeto que hace parte de
una cultura, de una clase determinada y del mundo globalizado, sabe leer, como
dice Freire (2019), el mundo, a sí mismo y a los demás, como un acto político.
La emancipación, entendida sumariamente como la posibilidad de no llegar a ser
opresor. También en términos de Freire, este sujeto sólo se desarrolla y se
mantiene en un diálogo pedagógico, en donde no únicamente alumnos y maestros
identifiquen las relaciones
en las que se hallan con la cultura, el orden social en que actúan y con sus
propias subjetividades, con respecto a los interlocutores, sino
además en donde se halla un sujeto que, siendo provocado por el acompañamiento
pedagógico del profesor, es agente de su propia vida y responsable de sus
propios actos.
La
identificación de marcadores del discurso, que permiten ver las formas en las
que un texto o discurso es producido, permite precisamente llegar a la
provocación propia de la pedagogía propuesta en este texto. Lo anterior
conlleva a realizar los tres niveles de lectura propuestos, a saber, el
comprensivo, el analítico y el crítico. Esos marcadores se hallan en los
discursos como formas de focalización y de modalización (Ramírez, pp.143, 174-176,
2007), éstas se explicarán luego con sus formas de enunciación en el lenguaje.
La
importancia de los marcadores es alta pues con ellos se entenderá que el
discurso en el lenguaje hace parte de la subjetividad del locutor y se halla
presente en todo discurso, es decir, en todo productor de sus discursos,
producción que parte de la cultura y de la alfabetización del sujeto o, en otras
palabras, de su propia voz. Se entiende la voz como las experiencias personales
junto con la organización mínima de contenidos que, a su vez, son producto de
recontextualizaciones de voces ya existentes, es decir, producto de la
polifonía, que se hallan en el saber o conocimientos del locutor y que lo
llevan a crear determinados actos comunicativos.
La
argumentación, la narración y la descripción se hallan en el texto como formas
del discurso, sea, tanto del discurso científico, como el literario y el
científico (Ramírez, 2007). La sinecdoquización, la metaforización y la
metonimización son los marcadores que se pueden hallar en el discurso dentro de
unos marcadores más generales que los contienen, que son la modalización y la
focalización. La modalización corresponde a la manera en que el locutor lleva a
cabo su discurso o como crea su texto, en cuanto a la forma misma en que usa la
lengua, es decir, lo gramatical (modos de los verbos, tipos de adjetivos que
usa, etc.), lo sintáctico (orden y organización de la palabras en la oración) y
lo morfológico (composición y derivación de las palabras) y, por lo tanto,
corresponde a la forma más inmanente del texto o, en otras palabras, a la forma
de la expresión (Ramírez, 2007), (Hjelmslev, 1971). La focalización es el punto de vista del locutor con
contenidos de perspectivas ideológicas, pragmáticas, afectivas, cognitivas,
etc. y corresponde a la sustancia del contenido (Hjelmslev,
1971) de todo texto,
es decir, al discurso mismo. Como se ha dicho anteriormente, estos marcadores
generales contienen otros marcadores más específicos que son la
sinecdoquización, forma reductiva del discurso, que se produce por el uso de
apócopes (acortamientos o supresiones de las palabras) y de imágenes,
absolutamente frecuentes en el discurso cotidiano; la metaforización, forma de
articulación que hace el locutor en un discurso entre su mundo y el de su
interlocutor, que también suele ser rico en el uso de imágenes, que ayudan a
crear una comparación entre el mundo referido y el mundo propuesto en el
discurso y que suele dejar intersticios para la interpretación y el sentido.
Este marcador se halla con frecuencia en el discurso cotidiano y en el
literario. La metonimización, por su parte, consiste en el uso del lenguaje que
consiste en el uso de relaciones lógicas de la parte al todo o de causa efecto,
y se halla con frecuencia en el discurso científico o académico. Estos
marcadores específicos son distintos a los tropos que responden a los nombres
de metáfora, sinécdoque y metonimia, que son, en términos generales, formas retóricas
concisas que se usan en el discurso y que se hallan en la forma del contenido
del lenguaje (Hjelmslev, 1971), (Ramírez, 2007).
En las
relaciones del yo-tú-ello (Ramírez, 2007) y desde las teorías de la enunciación
de Benveniste (1997,1999) y de los actos de habla de Searle, se explicará la
producción del discurso en las tres esferas de la vida, para articularlo
teóricamente con las formas discursivas de la narración, la argumentación y la
descripción en la pedagogía.
En términos de la teoría semiótica
de los códigos de Eco (1976), la alteración del código, es decir, en la forma
(alfabética) de la expresión del lenguaje, existen tres formas de códigos, a
saber, el retorico, el estético y el ideológico, y dentro de ellos se configura
el discurso pedagógico. Sin embargo, se busca, en el presente trabajo de grado,
identificar la forma propia de la constitución del discurso pedagógico y, a la
vez, proponer una pedagogía dialogante, que eduque al sujeto en su lectura
crítica. Tal propuesta se basa en la conexión entre parresía y en la noción de
discurso de Foucault (2014, 2017, 2018), y las propuestas pedagógicas de Freire
(1993, 2007, 2019) y Giroux (2003).
Referencias
Bajtín, M. (1989). Teoría
y estética de la novela. Taurus.
Benveniste, É.
(1997). Problemas de lingüística general I. Siglo XXI.
Benveniste, É.
(1999). Problemas de lingüística general II. Siglo XXI.
Freire, P. (1993). Pedagogía
del oprimido. Siglo XXI.
Freire, P. (2007). La
educación como práctica de la libertada. Siglo XXI.
Freire, P. (2019). La
importancia de leer y el proceso de liberación. Siglo XXI.
Foucault, M.
(2014). El orden del discurso. Fábula Tusquets.
Foucault, M.
(2017). Discurso y verdad. Conferencias sobre el coraje de decirlo todo.
Siglo XXI.
Foucault, M.
(2018). La hermenéutica del sujeto. Fondo de cultura económico.
Giroux, H. (2003). Pedagogía
y política de la esperanza. Amorrortu.
Habermas, J.
(1999). Teoría de la acción comunicativa II. Crítica de la razón
funcionalista. Taurus.
Hjelmslev, L.
(1971). Prolegómenos a una teoría del lenguaje. Gredos.
Ramírez, L. A.
(2007). Comunicación y discurso. La
perspectiva polifónica en los discursos literario, cotidiano y científico. Magisterio.
Ramírez, L. A.
(2016). Intertextos de la globalización en el discurso de la educación
colombiana de Juan Manuel Santos. En Discurso y política en Colombia:
problemáticas actuales, pp.13-38. La carreta política.
Searle, J. (2015). Actos
de habla. Cátedra.
[1] Estudiante de la Maestría en Educación. Texto presentado en la semana de avances de investigación 2021 – II.
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