Reseña
RESEÑA LIBRO:
“La
Historia de la pedagogía Desde Platón hasta la actualidad”
Andrés Felipe Sepúlveda Sánchez[1]
AUTOR[2]:
Winfried Böhm se trata de un
pedagogo alemán, profesor emérito de la Universidad Wurzburg en materia de
educación. Es autor de más de 40 libros
y más de 400 artículos, publicados en varios idiomas, sobre Teoría y Filosofía
de la Educación, Historia Educativa, Epistemología y Política Cultural.
En el presente escrito se pretende exponer el por qué es enriquecedor este texto, a la hora de sumergirse en el estudio de la pedagogía. Se hará principal hincapié en recomendar las páginas (11-87) puesto que, en ellas se recogen autores clásicos como Sócrates, Platón, pasando por Santo Thomas de Aquino, Erasmo de Rotterdam, Rousseau y Kant. Analizar sus percepciones en la formación del hombre, permite entender el desarrollo del modelo actual. Es necesario revisar los clásicos para problematizar autores recientes, por eso se da importancia a las páginas señaladas.
El autor empieza el texto mencionando que su intención es ser lo más sintético posible y que su obra se concentrará en la historia de occidente, por lo que sostiene que la historia de la pedagogía no debe considerarse como una disciplina aislada o meramente teórica, sino como una fuente de conocimiento que enriquece la acción educativa. Algo muy acertado ya que destaca que la educación debe basarse en una "idea de pedagogía" que se derive de la reflexión conceptual y del conocimiento histórico. Por consiguiente, el autor aboga por la idea de que la educación implica la autoproducción cultural y social del ser humano y la capacidad de determinarse a sí mismo.
Ahora bien, Böhm (2010) arranca el recorrido desde la Grecia antigua mencionando que los griegos fueron pioneros en presentar la idea de superar la noción de educación basada únicamente en la imitación de los más viejos y promover una adaptación activa en el contexto social. El texto también destaca la importancia de la palabra griega "areté," que inicialmente se refería a la excelencia o supremacía de un objeto o persona, pero que adquirió un significado pedagógico relevante al ser aplicada al ejemplo de una vida o figura. Según el autor, para Sócrates el conocimiento no se construye como una experiencia individual, sino que emana de un diálogo argumentativo producto del ejercicio de mayéutica. A través de las preguntas, el hombre no será un sabio, pero si un amante del conocimiento. Desde platón, la República representa la formación de las almas, por lo que el Estado es la representación del hombre y el hombre es la representación del Estado, por lo que la pedagogía no busca solo producir conocimiento, sino qué se hace con el mismo a la hora de formar almas virtuosas dentro de la polis.
Durante la edad media -señala el autor-, adquiere entonación pedagógica la palabra “formación” pues se buscaba erigir un nuevo hombre anterior al pecado original, se concibe la educación como un medio de “renovación”. Santo Thomás de Aquino entiende que el hombre recibe el conocimiento por Dios y es el maestro quien los reafirma, por lo que orienta al estudiante a formar su propio juicio. Mientras que en el renacimiento el ser humano emerge como un individuo intelectualmente independiente porque reconoce que Dios es el creador de las cosas naturales mientras que el hombre construye las artificiales; Dios crea ante el hombre y es el hombre quien se construye así mismo.
Así mismo, Böhm afirma que en el renacimiento la educación es retórica y funciona para eliminar la ociosidad del hombre. Erasmo de Rotterdam menciona que el proceso educativo e intelectual es el segundo nacimiento de cualquier ser humano, para dar lugar a la “pansofía” impulsada por Amos Comenio; quien afirma que se debe enseñar todo a todos teniendo en cuenta las diferentes etapas de la vida. De esta manera, se otorgan los pilares a lo que se entendería como “escuela” hasta nuestros días. Es por esto por lo que dichos pensadores deberían ser tenidos en cuenta por cualquier pedagogo.
Finalmente, el iluminismo de los siglos XVII y XVIII -dirá Böhm -, propone la formación del hombre a partir de la razón y del ser libre para dicho ejercicio, se considera al conocimiento como base de toda libertad donde toman fuerza movimientos como el de la ilustración y el enciclopedismo, que buscan hacer extensible el acceso a la educación para las masas. A este respecto, Rousseau defiende la idea de que la educación debe ser un proceso de autodescubrimiento. En lugar de imponer conocimientos y valores predefinidos, aboga por permitir que el individuo desarrolle sus propias habilidades y juicios a través de la reflexión y la experiencia personal. Aquí se comienza a cuestionar desde la pedagogía, cuál debería ser la participación del individuo en formación.
En consecuencia, Kant afirmó que, gracias a Rousseau, había aprendido a honrar a la humanidad y a considerar la educación desde una perspectiva más centrada en la idea del hombre y su destino. Por lo tanto, abogó por una "acción educacional juiciosa", que se basa en la idea de ser juzgada por sí misma y aspirar a la perfección y al desarrollo del individuo hacia un estado moral y ético más alto. Es desde aquí, que los seguidores de Kant lanzan ideas sobre la educación asociada al arte, porque intenta formar espíritus elevados, más gentiles y dignos de vivir en sociedad, ya que, si son capaces de mantener un proceso de educación, cuentan con cualidades y aptitudes para vivir en “paz”.
Este libro permite argumentar que el estudio de la historia de la pedagogía y de la educación enriquecen la acción educativa actual. El problematizar cómo se han desarrollado las ideas pedagógicas a lo largo del tiempo puede ayudar a los educadores en sus prácticas educativas sobre todo a la hora de considerar cuál es el fin ético de la formación de un ser humano y qué participación debería tener este último, precisamente en este proceso formativo. El punto de partida desde los griegos hasta llegar al iluminismo ayuda a comprender las bases del modelo educativo actual, en que se procura que el individuo adquiera conocimientos funcionales para su vida y su entorno y que, este tome posturas ojalá virtuosas.
Finalmente, todo lo anterior, lleva a cuestionar cómo la educación está construyendo seres humanos, porque si bien existe una fuerte preparación en conocimientos técnicos y teóricos, no se preocupa tanto si se están formando seres felices y motivados para la existencia. Porque actualmente hay muchos profesionales desilusionados, con perspectivas de vida pesimistas que no llegaron a considerar en su proceso formativo. Dentro de la idea de virtud que presentaban los griegos y los iluministas como seres humanos ávidos de conocimiento y funcionales socialmente, también debería integrarse con más fuerza hoy en día, dentro del ámbito de la educación, en todos los niveles, un proyecto de inteligencia emocional. Igualmente, integrar la tranquilidad y la búsqueda de la felicidad como el modelo de ciudadano y de ser humano virtuoso para las necesidades del presente, pues se establecería un nuevo paradigma ético del ¿por qué educa?
BIBLIOGRAFÍA
Biografie. (2017). Winfried Böhm. http://www.winfried-boehm.de/biografie_es.html
Böhm, W. (2010). La Historia de la pedagogía.
Desde Platón hasta la actualidad. Editorial Villa María.
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