Invitado
Oscar Obando
LA HUELLA
SEMPITERNA DE COMENIO EN LA ENSEÑANZA DE LAS LENGUAS[1]
Las
ideas de Comenio respecto a las lenguas y a la enseñanza de estas,
establecieron un camino que hasta el día de hoy continúa siendo transitado. Este
tuvo su origen en el contexto educativo checo de los siglos XVI y XVII, cuando
Comenio aplicó los principios fundamentales de la Didáctica Magna a la creación de su obra Janua Linguarum Reserata (La puerta de las lenguas abierta). Libro
concebido en un periodo trascendental para el desarrollo del plurilingüismo,
pues el mismo autor subrayaba la necesidad de estudiar los idiomas para conocer
las naciones y sus culturas.
Los
pasos de Comenio dejaron una huella profunda en la enseñanza de las lenguas,
tal vez algo diluida, en parte por la diversidad de teorías y modelos, approaches en inglés, que emergieron en
los siglos XIX y XX. Sus planteamientos, muchas veces desconocidos en el
ambiente académico, tenían una conjunción entre el uso y la normatividad, propia
de las teorías del lenguaje más recientes.
La
concreción de la lengua, es decir, su uso en los contextos donde el ser humano
se desenvuelve, es más relevante a la hora de aprenderla, que por medio de un
tratado normativo o el aprendizaje de un número determinado, la mayoría de
veces abundante, de reglas. No obstante, y partiendo de la idea de no
contraponer uso y regla, la normatividad nos da herramientas para afirmar el
uso de las lenguas, en cuanto a la diversidad de las oraciones y un
entendimiento más profundo de los discursos o fines oratorios.
Para
Comenio, los hablantes somos artesanos de las lenguas, construimos por medio
del habla y la escritura, y esto requiere, si bien un acompañamiento del
maestro en un primer instante, también desarrollar la autonomía de cada
estudiante para construir con sus propios enunciados las cosas que lo rodean.
Sin embargo, no basta con la mera construcción de enunciados, es indispensable
que este estudio vaya análogo a la comprensión, pues la repetición de palabras
simplemente desembocaría en la falta de entendimiento de aquello que se está
exponiendo.
El
anterior problema ha sido una piedra en el zapato para la enseñanza de los idiomas,
incluso en la actualidad, pues no se ha transgredido la imagen anticuada, que
ya Comenio había manifestado, de concebir la lengua como una mera suma de
normas o repertorio de palabras. Esto da cuenta, por un lado, del cambio exiguo
que ha sufrido la forma en que se entiende el lenguaje y todas sus prácticas,
en especial en las instituciones educativas, y por otro lado lo visionarias y
trascendentes que fueron las reflexiones de Comenio en este sentido.
De
ahí nos podemos remitir, por ejemplo, a una de las disposiciones más utilizadas
en estos tiempos para la enseñanza de las lenguas: La perspectiva
sociocultural, o en inglés The
sociocultural perspective, que si bien aparece como originada en el trabajo
de Vygotsky, cuenta con elementos que el mismo Comenio ya había tenido en cuenta
en los siglos XVI y XVII, como el contexto en el que se aprendían la lengua
propia y las extranjeras, el rol de la experiencia social y la conexión entre
la cultura y la didáctica. Estas ideas de Comenio constituyen hoy principios
fundamentales de la didáctica de las lenguas, pues se debe resaltar que el mero
vocabulario no se debe presentar fuera de un contexto, pues este mismo aporta
sentido y significado a las partes del texto.
Pero
en la Didáctica Magna no solo
encontramos la piedra angular para una didáctica de las lenguas que contemple
el uso más que las reglas (Comenio estimaba que las lenguas vulgares debían
anteponerse a las eruditas o sabias, estas últimas siendo para él las
aprendidas en los libros), sino que también vaticina una enseñanza y
entendimiento gradual. En sus fundamentos, Comenio apuntaba que la naturaleza
no da saltos, todo es un recorrido progresivo para llegar a una comprensión
plena o desarrollar un arte. Esta idea la aplicó de igual forma a la enseñanza
de las lenguas. De hecho, este punto fue tan trascendental para él, que en la Didáctica Magna remarca el problema que
generaron los que ampliaron su obra Janua
Linguarum Reserata (La puerta de las lenguas abierta), pues resalta que muchas
de las voces incluidas eran poco usadas o estaban fuera del alcance de los
niños.
Para
hacer un paralelo entre entendimiento y lenguaje, Comenio estipulaba que al
niño se le debían proponer formas infantiles de las lenguas, dejando los
tratados más complejos para un momento más apropiado de su aprendizaje. Esto
supone dos puntos clave: que la enseñanza de una lengua no es una construcción
breve y superficial, y que el conocimiento de las lenguas por parte de un
hablante nunca será completo.
Del
primer punto se puede decir que es indispensable desterrar de los espacios
educativos el pensamiento de inmediatez que envuelve la enseñanza de las
lenguas, pues esto conlleva al problema de aprender un repertorio de palabras
sin una conexión directa con las cosas, pero más allá, de no entender dichas
cosas dentro de un contexto o función. En cuanto a la segunda parte, Comenio
toma como ejemplo a Cicerón, que confesaba no haber conocido por completo el
latín. Esta idea de conocer una lengua por completo, labor para Comenio pedante
e inútil, implicaría conocer en su totalidad las variantes de una variable
lingüística, aún más si se tienen en cuenta las variaciones sociolingüísticas,
propias de la naturaleza social de cada cultura.
Las
ideas de Comenio nos llevan por un camino donde el aprendizaje es inagotable,
siendo el de las lenguas y la enseñanza de estas, una fuente de riqueza que
nutre no solo el conocimiento del mundo y las culturas, sino que envuelve toda
una perspectiva actual en torno a las didácticas utilizadas. Basta con socavar
en las nociones de este autor respecto al lenguaje para contemplar lo vigente
de su pensamiento. Si bien autores más recientes son mayormente referenciados,
cabe destacar la huella tangible de Comenio en la enseñanza de las lenguas.
[1] En el
marco del proyecto aprobado por el Ciup 2020: El campo Δ y la pedagogía. Un análisis a
propósito de la Didáctica magna de Comenio (DPG-517-20) fueron vinculados como monitores del proyecto 7 estudiantes (posgrado
y pregrado). Para este número invitamos a uno de los estudiantes de la
licenciatura en Lenguas: Oscar Obando. Con algunos apuntes acerca de la
Didáctica magna de Comenio.
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