Reseña
Reseña de la obra Pedagogía de Immanuel Kant
Immanuel
Kant (1724-1804) fue un filósofo alemán considerado uno de los pensadores más
influyentes de la Ilustración europea. Es conocido por su obra "Crítica de
la razón pura", en la que aborda la naturaleza y los límites del
conocimiento humano. Kant también es reconocido por su obra
"Fundamentación de la metafísica de las costumbres", en la que
desarrolla su teoría ética basada en el imperativo categórico. Además de su
trabajo filosófico, también escribió sobre temas como la educación, la religión
y la política. Su pensamiento ha tenido una gran influencia en la filosofía, la
teología, la política y la cultura en general.
La obra Pedagogía [2] de Immanuel Kant es una reflexión filosófica sobre la educación y su importancia para el desarrollo de la razón y la libertad del ser humano. En ella, el filósofo sostiene que la educación es un proceso que debe ser guiado por la razón y la moral, y no por la autoridad o la tradición.
El tema principal de esta obra es la educación como medio para el desarrollo de la razón y la libertad del ser humano. Kant sostiene que la educación debe ser un proceso guiado por la razón y la moral, y no por la autoridad o la tradición. El alemán considera que la educación es un medio para el desarrollo de la autonomía y la responsabilidad del individuo. Según él, la educación debe fomentar la capacidad del ser humano para pensar por sí mismo y tomar decisiones libres y racionales. En este sentido, la educación debe ser un proceso que fomente la libertad y la autonomía del individuo, y no un medio para imponer normas o valores ajenos a su propia razón.
En su obra, Kant también aborda la importancia de la moral en la educación. Según él, la educación debe ser un proceso que fomente la moralidad del individuo, es decir, su capacidad para actuar de acuerdo con los principios éticos universales. En este sentido, la educación debe ser un proceso que fomente la responsabilidad y el compromiso social del individuo, y no un medio para fomentar el egoísmo o la indiferencia hacia los demás.
Por otro lado, Kant también reflexiona sobre la diferencia entre la educación de los animales y la de los seres humanos y esto se observa en las primeras líneas de la obra donde dice:
El hombre es la única criatura que ha de ser educada. Entendiendo por educación los cuidados (sustento, manutención), la disciplina y la instrucción, juntamente con la educación. Según esto, el hombre es niño pequeño, educando y estudiante. Tan pronto como los animales sienten sus fuerzas, las emplean regularmente, de modo que no les sean perjudiciales. Es admirable, por ejemplo, ver las golondrinas pequeñas, que, apenas salidas del huevo y ciegas aún, saben, sin embargo, hacer que sus excrementos caigan fuera del nido. Los animales, pues, no necesitan cuidado alguno; a lo sumo, envoltura, calor y guía, o una cierta protección. Sin duda, la mayor parte necesitan que se les alimente, pero ningún otro cuidado. (Kant,1803, p. 2)
Según él, la educación de los animales se basa en el instinto, mientras que la educación de los seres humanos se basa en la razón y la moral, de manera que “el hombre necesita una razón propia; no tiene ningún instinto, y ha de construirse él mismo el plan de su conducta” (Kant,1803, p. 3). En este sentido, Kant sostiene que la educación debe ser un proceso que fomente la autonomía y la responsabilidad del individuo, y no un medio para imponer normas o valores ajenos a su propia razón. Para el alemán esto se daría a través de la disciplina, puesto que la disciplina convierte la animalidad en humanidad.
En cuanto a la metodología de la educación, Kant considera que la educación debe ser un proceso que fomente la participación del individuo en su propio proceso de aprendizaje. Según él, la educación debe ser un proceso que fomente la curiosidad y el interés del individuo por el conocimiento, y no un medio para imponer conocimientos ajenos a su propia razón. En este sentido, la educación debe fomentar la autonomía y la responsabilidad del individuo, y no ser un fin en sí misma, puesto que, para Kant, “el hombre tiene por naturaleza tan grande inclinación a la libertad, que cuando se ha acostumbrado durante mucho tiempo a ella, se lo sacrifica todo” (Kant,1803, p. 3).
Finalmente, es posible afirmar que esta obra sobre pedagogía es uno de los textos más influyentes de la edad moderna, si bien Kant no podría considerarse únicamente un “pedagogo” como Rousseau, Dewey, Montessori, Piaget, Freire, entre otros, es posible establecer relación con planteamientos de pedagogos de su época como Herbart.
Referencia:
Kant, I. (1803).
Pedagogía. Recuperado de http://www.elejandria.com/libro/pedagogia
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